- Cecilia Fernandez Maury
#4 Entregar un cuadro encargado
"Buen día! tu cuadro está listo, ¿ lo querés ver por foto o preferís la sorpresa en vivo?"
Mi cabeza ya empieza a dar vueltas y la sensación de adrenalina (de las lindas) me va tomando cuando envío este mensaje por el celular.
Cualquiera sea la respuesta, son segundos o días de expectativa de mi lado, que he aprendido a manejar, pero aún se me genera esa adrenalina que te cuento.
El último cuadro que entregué, me pidieron no verlo por fotos.
Pero al día siguiente, me escribieron y me dijeron que "mejor sí...".. jajaja, y entiendo cada proceso, porque también es una apuesta para quien encarga una obra!
Y si bien se que quienes me llaman les encanta mi estilo, para mí imaginar y componer cada cuadro es una experiencia completamente diferente.
No se si sabés, pero mi diferencial es pintar una obra que represente a mi cliente y que le cuente su historia.
Ya sea incorporando símbolos, colores y situaciones que lo representen como también, tener en claro qué busca generar en ese espacio.
Y para eso, previo a mi proceso creativo, genero una charla ( o dos) con su futuro dueño, en donde necesito estar suuuuper atenta a todo lo que escucho, porque hasta el mas mínimo detalle puede transformarse en una imagen, un color, una sensación, que le toque el alma.
(hablo en masculino, pero incluyo a todas mis clientas y clientes 😉).
Amo cuando ven el cuadro por primera vez y se emocionan encontrando en él, partes de sus vidas o guiños que sólo ellos saben lo que significan.
Cuando salgo de esas entregas, quedo todo el día flotando en una nube de realización y paz, porque vuelvo a ser consciente y a conectarme con mi propósito, que pinto para transformar y dar felicidad a quien tenga una obra mía.
Y vos, ¿tenés algún cuadro en tu casa que cuente tu historia?
Te leo!